SONETO
A LA EXCELENTÍSIMA SEÑORA CONDESA DE PAREDES, MARQUESA DE LA LAGUNA, ENVIÁNDOLE ESTOS PAPELES QUE SU EXCELENCIA LE PIDIÓ Y QUE PUDO RECOGER SOROR JUANA DE MUCHAS MANOS, EN QUE ESTABAN NO MENOS DIVIDIDOS QUE ESONDIDOS, COMO TESORO, CON OTROS QUE NO CUPO EN EL TIEMPO BUSCARLOS NI COPIARLOS
El hijo que la esclava ha concebido,
dice el derecho que le pertenece
al legítimo dueño que obedece
la esclava madre, de quien es nacido.
El que retorna el campo agradecido,
opimo fruto, que obediente ofrece,
es del señor, pues si fecundo crece,
se lo debe al cultivo recibido.
Así, Lysi divina, estos borrones
que hijos del alma son, partos del pecho,
será razón que a ti te restituya;
y no lo impidan sus imperfecciones,
pues vienen a ser tuyos de derecho
los conceptos de una alma que es tan tuya.
Sor Juana Inés de la Cruz