EPIGRAMA
A UNA DAMA QUE SE ARREBOLABA
Niña ¿por qué disfrazas
Tu color con pintura?
Y ¿por qué con ternura
Perros besas y abrazas?
Ya de ti me rechazas
Con tu gusto insensato:
Y es doble desacato
Que anden en tu palmito
La pata del perrito,
Y la mano del gato.
Tomás de Iriarte