CONFESIÓN
(A la memoria de Vicente Huidobro)
Yo vi las esferas
Yo toqué las fronteras
y mis manos se mancharon de eternidad
El silencio me expulsó del mundo
Ahora puedo escuchar los interminables comadreos de los muertos en la paz
simétrica de los necrocomios
Yo sé el volumen exacto de infierno que hay en cada tumba
Hay signos de hielo en mis labios
Conozco nombres y rostros que me callo entornando los párpados.
En noches de oscuridad sin fin saco al viento mi fantasmómetro.
Ese soy yo señoras y señores
el despreciable el desterrado el réprobo.
Huid de mí
Crucificadme en el fondo de un río
Que yo renaceré al tercer día de vuestra muerte.
Tristán Solarte