ÁLAMOS. EL FULGOR EXCEDE Y LAS DISTANCIAS SON TRASPASADAS POR GRITOS VECINALES
Álamos. El fulgor excede y las distancias son traspasadas por
gritos vecinales. Los rebaños desprendidos de la mesta cardan
ácidas hierbas bajo un friso de azufre. Oigo las campanas de
Villabalter como mastines electrizados por la inminencia.
La osamenta furiosa se abatió sobre los malecones y los huertos.
El otoño se alhajaba fosforescente y aquel rebaño tuvo
miedo bajo las bóvedas de plomo.
Antonio Gamoneda