DE CÓMO EL ARÇIPRESTE FFUE ENAMORADO
Estrofas 77-81
Assy fue que un tienpo una dueña me prisso,
del su amor non fuy ese tienpo rrepiso:
ssienpre avía della buena fabla e buen rriso,
nunca al por mi fizo nin creo que fer quiso.
Era dueña en todo e de dueñas señora,
non podía ser solo con ella una ora;
muncho de ome se guardan ally do ella mora,
más mucho que non guardan los judíos la Tora.
Ssabe toda nobleza de oro e de seda,
muy conplida de byenes anda manssa e leda.
Es de buenas costunbres, sossegada e queda:
non se podrá vençer por pintada moneda.
Enbiél' esta cántiga, que es deyuso puesta,
con la mi mensajera, que tenía enpuesta;
dize verdat la fabla: que la dueña conpuesta,
si non quiere el mandado, non da buena rrepuesta.
Dixo la dueña cuerda a la mi mensajera:
"Yo veyo muchas otras creer a ti, parlera,
e fállanse mal ende; castigo en su manera,
bien como la rrapossa en agena mollera".
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320