DEL AVE MARÍA DE SANTA MARÍA
Estrofas 1661-1667
Ave María, gloriosa,
Virgen Santa preçiosa:
como eres piadosa
todavía.
Graçia plena, syn mansilla,
abogada:
por la tu merçed, Señora,
faz esta maravilla,
señalada;
por la tu bondad agora
goárdame toda ora
de muerte vergoñosa,
porque loe a ty, fermosa,
noche e dya.
Dóminus tecum,
estrella resplandeçiente,
melesina de coydados,
catadura muy bella,
rrelusiente,
syn mansilla de pecados:
por los tus gosos preçiados
te pido, virtuosa,
que me guardes, linpia rosa,
de ffollya.
Benedicta tú,
Onrrada sin egualança:
syendo Virgo conçebiste,
de los ángeles loada
en altesa:
por el fijo, que pariste,
por la graçia, que oviste,
¡o bendicha fror e rosa!
tú me guarda, piadosa,
e me guía.
In mulieribus
escogida, santa Madre,
de xristianos anparança,
de los santos bien servida;
e tu Padre
es tu fijo sin dubdança:
¡Virgen, mi fiança!
de gente maliçiosa,
cruel, mala, soberviosa
me desvía.
E benedictus fructus,
folgura e salvaçión
del lynage umanal,
que tiraste la tristura,
e perdimiento,
que por nuestro esquivo mal
el diablo susio tal
con su obla engañosa
en cárçel peligrosa
ya ponía.
Ventris tui,
ssanta flor non tanida:
por la tu grand santidad,
tú me guarda de errar,
que my vida sienpre sigua
en bondad,
que meresca egualdad,
con los santos, muy graçiosa,
en dulçor maravillosa,
¡o María!
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320