CAE LA BANDERA
Estoy azorado porque el ave vuela.
La muerte... el jardín,
La luz manifiesta.
No me acostumbraba.
Perdí la terneza de las cosas simples,
la raíz alterna que viene del astro.
Y la muerte acecha.
Tanto fucilazo.
La noche recuerda el desdén del mundo.
Se inmuta la senda.
Soy el peregrino de lejana aldea.
De niño pensaba la verde luciérnaga.
El jardín no puede sostener la perla del mar agitado.
Francisco Matos Paoli