LIMOSNA DE ALEGRÍA
Soy un hombre que busca la Alegría.
Como ningún otro hombre la deseo.
La busco en lo que toco, en lo que veo,
y en la piedra ancilar de mi energía.
Escarbo la raíz y comería
su sal por encontrarla, y le rastreo
con mi instinto de galgo el serpenteo
de su estrella en herbácea travesía.
Tiendo apagadas manos de mendigo
y con palabra elemental le digo:
¡Dame este día tu solar moneda!
Y ella entonces cordial toma un instante;
lo enciende con sus dedos de diamante,
y allí en mi alma agradecida queda.
Germán Pardo García