CUATRO CAMINOS
Cuatro caminos frente a mi ventana...
Me llamaron de todos los caminos,
y al llamado, en la noche soberana,
acudieron mis sueños peregrinos.
Por ir a todas partes, a ninguna
pudo llegar mi corazón vencido,
eterno enamorado de la luna
de lo que ha muerto o de lo que se ha ido.
Cuatro caminos para la quimera,
bajo las flores y bajo los trinos...
¡Oh, si mi pobre corazón pudiera
ser un aroma en todos los caminos!
Juan Guzmán Cruchaga