XXII
En más de trece noches
he pasado contigo trece sueños.
Yo sabría contarte...
De tus ojos color de marihuana
conservas una lenta proposición de dicha,
un barco que se aleja sin volvernos la espalda.
Te desnudas diaria
en la forma que nunca podrá hacerlo un poema,
enemigas tus sílabas del tiempo,
con gestos desdoblados vas doblando la ropa
y una soberbia extraña se apodera de mí,
convertido de pronto en su costumbre.
Y yo, que no confieso deberte cuanto tengo
porque se hereda un verso igual que una nostalgia,
no me atrevo a contarte
la sensación de oír tu cercanía,
la entrega que me haces de calor en la piel,
lo indispensable de mis sentimientos.
Luis García Montero