A UNA ESTRELLA
Para Rafael Maya
Estrella que en el fondo de la noche cintilas,
encendiendo en la sombra tu remoto fanal,
desde la tierra innoble fijo en ti las pupilas
con una indefinible nostalgia sideral.
Al mirarte, una tierna dulcedumbre destilas
en mi pecho agitado por las rachas del mal;
paz de cielos azules, luz de esferas tranquilas,
pide mi atormentada pequeñez terrenal.
Yo soy un desterrado de tus valles de oro,
y en la cárcel del mundo tus verjeles añoro,
mientras pago mi injusta condena de dolor.
A ti como a las costas de una patria distante,
vuelvo los ojos tristes esperando el instante
de fundir nuestros seres en un sólo fulgor.
Miguel Rasch Isla