MOMENTO MUSICAL
(A dos hermanas bailarínas)
Siguiendo de las notas la inefable cadencia,
vagan por el proscenio como dos mariposas;
diríase, ante el ritmo de sus piernas airosas,
que la música fluye de su sola presencia.
Recatan su hermosura, que trasciende a inocencia
en cendales virgíneos y gasas vaporosas,
y al girar se iluminan como lampos de rosas
o cual nubes de nácar de vivaz transparencia.
Apuntan a los aires dos trompetas nevadas,
y así fingen celestes pinturas animadas:
ángeles que predicen los albores del día
o heraldos que presagian la feliz primavera.
De súbito reposan y, en dichosa armonía,
dan la plástica imagen del Silencio y la Espera.
Miguel Rasch Isla