EL RETRATO DE LA AMADA
II
Ella es así: por donde pasa deja
tranquilo eco fugaz de onda remota,
pues más que andar sobre la tierra, flota
con un vaivén de nave que se aleja.
Nunca turban su voz grito ni queja;
nunca innoble pesar su ánimo azota;
donde impera la sed, ella es la gota,
donde falta el panal, ella es la abeja.
Ama los versos, los jardines ama,
busca los sitios raros, cree en el Arte,
y ante un cuento infantil llanto derrama.
Cual pan de Dios la compasión reparte;
si dicha no le doy, no la reclama;
mas si alguna le dan, tengo mi parte.
Miguel Rasch Isla