AUSENCIA
En este lugar permanezco,
en el silencio de los
labios, contemplando
el sueño del ser.
Solitario vacío,
solo melodías
de voces, sin oír
mis seniles palabras.
Estar, avistar aquel
espejo teñido,
saber la realidad...
una sensación lejana.
Eterno dolor ardiente,
aguarda y abandona,
en busca de una
esperanza...
Darío Arístides Molina