PUERTA
Sobre estas calles corrían tus sandalias.
Bajo este techo imaginabas un futuro.
Sobre esta silla me juraste eternidad.
El vaso que eligieron tus ojos.
La mesa que recomendó tu boca.
Estas sábanas agrietadas al compás de tus alaridos.
Son, en parte, una parte de mi miedo.
Un pedazo de tu torta.
Una cadena de elementos que hoy me atrasan.
Me encadenan. Me asfixian.
Y pensar que sobre estas calles camino.
Bajo este techo respiro.
De ese vaso me refresco.
Sobre esas sábanas me arrastro.
Amarrada a esa puerta, tu sonrisa se ensanchaba.
Tu voz se hacía canción.
Tus brazos me alineaban.
Pensar que hoy, es solo una puerta.
Una simple puerta cerrada.
Ezequiel Delfino