YO VENGO
Yo vengo mi niña, de un largo camino
lleno de eriales y de lagos
de cuevas oscuras y valles muy anchos,
de infinitas soledades y helados paramos.
También vengo de mundos extraños
donde hombres rien y lloran
donde rara vez trinan los pájaros
y donde muchas veces amar
es simplemente pecado.
Vengo, tal vez de otro planeta
de rigideces y desencantos
de leyes forjadas por hombres
que murieron hace muchos años.
Traigo gastada el alma
y en las noches creo morir de cansancio
mientras relato al silencio
cuentos, muchos cuentos de antaño.
Pero a veces, mi niña, a veces
florece mi alma como un almendro
y se llena de flores y brotes nuevos
y entonces me inundo de retoños
notando la savia fluir desde abajo.
Mi primavera de amores que llega en invierno
con mi copa llena de flores blancas
mi verde anuncio de frutos frescos
y entonces me creo como una cama
llena de amaneceres intactos.
Me elevo hacia las nubes
acompaño a todos los pájaros
y con ellos canto, canto, canto
y a pesar de mi profunda ignorancia,
entonces se que amo.
¿Y sabes?, es entonces cuando te extraño
cuando añoro las noches largas
fabricadas de abrazos y desvelos
de miradas, palabras y suspiros
con la lucha de nuestras pieles
pugnando con el ansia de nuestros labios.
Ya se avecina el otoño y yo me siento solo
por eso vuelvo al largo camino ancho
a contarle a las huellas antiguas
que aunque no te tengo… te amo.
Fernando García Aleixandre