EN EL JARDÍN
En el jardín sentada,
con un libro en mi falda,
y mi espalda recostada
en una sencilla hamaca.
La suave brisa del mar
acaricia mi cara,
y una música lejana,
me llega hasta el alma.
Mis sentidos se relajan,
en esta maravillosa calma,
y mis sueños se disparan
a buscar bellas fábulas.
El romper de las olas,
con su constante compás
adormecen mi alma,
que se dispara dichosa
a buscar esta rosa,
que por bella y hermosa,
me recuerda tu alma.
Isabel Miralles