VUELO DE MARIPOSAS
Todos los oros que te laceran
alzaron vuelo,
vuelo de mariposas
al transpirar ternura hacia ese perro sarnoso
que arrastra calles y toma refugio
en el rincón olvidado de tu jardín
(aún sin encarcelar);
y te percatas que no has muerto,
tras el disfraz piel y huesos de objetos
no has muerto realmente.
Jorge Bousoño González