PLAZA DE MI HABANA ANCESTRAL
a Eusebio Leal Spengler
A esta fiesta de natura extrapolada
llegan Obispo y Baratillo,
los Oficios y la tímida Enna,
O'Reilly y Tacón
—no
precisamente de la ardiente flamenca—.
Alfombras tejidas en piedra,
rejas y vitrales que pierden sus catedrales
después de danzar por siglos
en nostalgias, alegrías y sosiego,
estrellas colgadas de cada cielo,
paraísos saludando tu cortejo principal.
Contigo el descubridor y sus Capitanes Generales,
el Segundo Cabo y Santa Isabel,
el templete y su venerada ceiba,
la altanera Giraldilla coronando la Real Fuerza,
y si te sorprende el suspiro
de un buque en pos del descanso
allá, a lo lejos, nuestro padre redentor
vela sus mandamientos.
¡Vaya brindis con quietud, brisa,
y trinos de lenguas y trópico
abrazándome al instante
en mi nube de mármol!
Ciudad de La Habana, Cuba
Jorge Bousoño González