Como el agua te siento,
única y necesaria;
como el arroyo claro,
límpida, inigualable,
salida de la tierra y el cielo,
de la montaña azul,
del tiempo eterno.
Como el agua, vivífica,
conductora,
inasible
y pura,
como el agua.
Juan Andivia
Incluido en Albadá. Salobreña, 2006