VISTAS DE ULTERIOR
Al llegar me han asignado la misión más relajante:
contar nubes y pateras celestiales
con posibles enemigos al acecho.
Puedo incluso equivocarme
tantas veces como quieran los descuidos
sin temer ningún castigo
ni maldad que me disparen.
Este cielo innecesario es un modelo
de pasar el rato bien
y marginar preocupaciones.
Seré siempre, si me dejan,
vigilante universal de los crepúsculos
externos y emplearé tardes enteras
en contar a los internos, la excelencia
de estas vistas de ulterior.
Norberto García Hernanz