EL ALMA PESA VEINTIÚN GRAMOS
El alma pesa veintiún gramos,
afirman los filósofos
esotéricos.
La energía suprema
encadenada a un cuerpo
y sólo dos postigos
trémulos
le muestran un rincón
desierto
del universo.
La pseudovida
sometida al tiempo;
los sueños,
a unos huesos,
y el amor,
a unos átomos de humo.
Todo en un cenicero.
Son sólo veintiún gramos
eternos.
Sergio Esteban Vélez