EL GUACAMAYO
A José L. Coca
Nada es el orgullo del pavón y nada
es el lujo inútil de las vanas flores,
ante el guacamayo de la pompa alada,
que es como el estuche de los resplandores.
Trozo de arco-iris y primor de hada,
él, diseco un día, rimará colores,
en el salón regio, con la luz dorada
de los candelabros acariciadores...
Y ante los espejos, en la tenue sombra,
abrirá sus alas como dos paletas,
sobre los dibujos de florida alfombra;
y con el orgullo que en la selva misma,
se erguirá en la sala lleno de facetas,
como si lo viesen a través de un prisma...
José Santos Chocano